La zona del Pont Romà de Pollença se ha convertido en un punto negro donde, a modo de vertedero, se depositan basuras, residuos y todo tipo de objetos viejos. La brigada del Ajuntament tiene que dedicar varios días al mes a limpiar el entorno de zona histórica, de gran interés turístico.
Bicicletas, 'palés', colchones, motocicletas viejas y todo tipo de basuras son amontonados en los alrededores del puente si de un punto verde se tratara.
Este hecho ha levantado fuertes críticas del concejal de Servicios y Medio Ambiente del Ajuntament de Pollença, Biel Cerdà, que hace una llamamiento a la población para que si algún vecino ve a otro depositar basura en esta zona avise a la policía o a los responsables municipales para que puedan multar a los infractores.