Visibilidad insuficiente en las intersecciones, drenaje inexistente, curvas cerradas y tramos muy estrechos y sin arcén. Estas circunstancias hacen que la carretera de Manacor a Son Fortesa sea muy peligrosa. Con la finalidad de eliminar los «puntos negros» de la vía y que a su vez se convierta en una carretera alternativa, el Consell de Mallorca ha iniciado las obras de ampliación y mejora de la transitada vía, con un presupuesto de 1.600.000 euros.
Ayer, el conseller de Obres Públiques del Consell, Antoni Pascual; el director insular de Carreteres, Gonzalo Aguiar, y los ingenieros de caminos y directores de la actuación, se trasladaron a la zona donde han comenzado las obras para explicar «in situ» el proyecto. El alcalde de Manacor, Miquel Riera, y la delegada popular de Urbanismo, Catalina Sureda, también asistieron a la presentación.
Aguiar explicó que la vía será ampliada a unos 8 metros, que incluyen unos arcenes de 0'5 metros a cada lado. Otra de las actuaciones importantes se dirige a evitar la inundación de la carretera que traviesa un torrente. Así se realizarán obras subterráneas de fábrica para canalizar el agua. La mejora del pavimento con dos capas de aglomerado asfáltico y la construcción de una rotonda iluminada a la salida de Manacor son otras reformas.
Vías de Felanitx y Porto Cristo
La actuación del Consell también prevé la mejora de la adherencia
del pavimento y la rectificación de las inclinaciones de los
peraltes en la carretera de Manacor hacia Felanitx. Además, en
algunos tramos de la carretera de Porto Cristo, el Consell tiene
previsto instalar aglomerados antideslizantes sobre el pavimento y
cambiar algunos peraltes. Una vez concluidas las obras de Son
Fortesa, Ajuntament y Consell no descartan realizar un paseo
ambiental al lado de la vía.