Los análisis encargados por el Ajuntament de Sencelles para comprobar la calidad del agua en el torrente Solleric y en diez pozos de la zona han determinado que existen unos niveles preocupantes de contaminación.
Los ayuntamientos de Consell y Sencelles, vecinos de la zona y ecologistas denuncian desde hace más de un año que los vertidos de la empresa Lavanderías Diana están causando una grave contaminación en el torrente y en los acuíferos y pozos subyacentes al recorrido del cauce.
Concretamente, se ha detectado una elevada presencia de bacterias fecales (coliformes, estreptococos y Escherichia coli), así como de nitratos, que pueden representar un peligro para la salud, según explicó ayer en rueda de prensa la regidora de Sanidad, Margalida Rubí.
El alcalde de Sencelles, Josep Aloy, junto al delegado municipal en Biniali, Jaume Alós, y el portavoz de la asociación ecologista Gadma, Bernat Fiol, denunciaron la pasividad de la Conselleria de Medi Ambient. El alcalde considera probado que desde la reunión que mantuvieron hace seis meses con la consellera Margalida Rosselló y el director general de Recursos Hídrics, Antoni Rodríguez, la Conselleria no ha realizado análisis rigurosos en este sentido ni se ha informado a los ayuntamientos afectados.
Por este motivo, exige la dimisión de la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, «por su incapacidad para resolver este problema y por no haber cumplido con el compromiso que adquirió con nosotros, que adquiere una dimensión mayor tratándose de alguien que pertenece al partido de Els Verds».