«El colegio de Son Verí Nou responde a una demanda social y el centro, cuya construcción empezará el mes próximo, acogerá como máximo a 832 alumnos y el sistema de funcionamiento será a través de una cooperativa que actualmente tiene 15 socios y que tendrá como máximo 50». De esta manera explicaba este proyecto Enrique Bilbao, director de Alfedel, la promotora del colegio, negando todas las acusaciones de la asociación de propietarios de Son Verí Nou que se oponen a la construcción del centro docente.
«Los vecinos hablan de que habrá 2.300 plazas y eso no es verdad, porque como máximo están permitidas 832, repartidas en 18 aulas de educación infantil, 18 de primaria, 12 de secundaria y 6 de bachillerato; por tanto no son 77 aulas», explicó Bilbao. Asimismo, quiso dejar bien claro que no tenían nada que ver con que se hubiera cerrado el club deportivo ni que éste sea de su propiedad: «Ya nos gustaría comprarlo. Hemos iniciado conversaciones, pero no lo hemos adquirido todavía».
Los vecinos de Son Verí comentaban que este proyecto discriminaba a los propietarios, ya que se había cambiado el planeamiento urbanístico. Bilbao comentó al respecto: «La ficha técnica de la parcela es anterior a la LOGSE y estaba destinada a guardería y centro de EGB; ahora eso ha quedado obsoleto y se ha tenido que adaptar. En la manifestación de agosto no hubo 400 propietarios como dicen».