Un grupo de padres denuncia la falta de seguridad y salubridad del parque público infantil. Los padres argumentan que el juego es un instrumento idóneo para el desarrollo de la personalidad del menor y para que éste cumpla su auténtica función es necesario que se desarrolle en unas condiciones adecuadas de seguridad y salubridad, condiciones que, según los afectados, no se dan en el parque de Esporles.
Según una madre, «el parque incumple toda la normativa existente en materia de medidas de seguridad y nuestros hijos ponen en peligro su integridad física y su salud cada vez que juegan allí». De todo ello, culpa al Ajuntament que debería garantizar la seguridad y ser responsable de su mantenimiento y conservación.
Según declaraciones de los padres, este ayuntamiento se muestra poco receptivo a sus quejas y a las más de 100 firmas que en su día se recogieron y se presentaron en las oficinas municipales, ya que hasta la fecha no ha habido ninguna actuación municipal ni en cuanto a mantenimiento ni para mejorar los elementos de juego o la superficie sobre la que pueda caer el menor, que debería ser de materiales blandos que permitan amortiguar los golpes.