La coalición Esquerra Unida-Els Verds asegura que la construcción de un parque temático en la zona de Son Bosc, en Inca, supondría la salinización del acuífero que suministra a los payeses de sa Pobla. El geólogo Damiá Perelló así lo manifestó durante la rueda de prensa que se ofreció ayer para exponer las razones por las que se oponen al parque temático.
Perelló expuso que, con el consumo previsto por el parque, los niveles de agua podrían descender hasta 100 metros en verano. Y es que aunque existe una concesión muy importante para explotar agua con uso agrícola en la zona para el regadío, ésta no se utiliza. El geólogo mantiene que el consumo de agua y energía seria el equivalente al de un pueblo de entre 4 y 5.000 personas, similar al de los vecinos pueblos de Campanet y Búger juntos.
David Abril y Miquel Àngel Llauger, también presentes, consideran que el parque produciría un colapso de la carretera de Alcúdia, ya que se prevé una afluencia de 20.000 personas por hora cuando ahora este vial registra un tránsito de 20.000 vehículos diarios.
Por su parte, el alcalde Pere Rotger se comprometió ayer ante el pleno municipal a consensuar con la oposición la fórmula que utilizará para que el pueblo decida si quiere o no que se construya el parque temático. Hasta ahora, Rotger siempre había hablado de encuestar al pueblo pero ayer habló por primera vez de «papeletas», lo que abre la posibilidad a la realización de un futuro referéndum.