La Conselleria d'Agricultura i Pesca permite desde ayer la pesca de la llampuga en las aguas interiores del archipiélago balear. La temporada se cierra en 30 de noviembre y durante estos meses los pescadores, principalmente la flota profesional de artes menores, podrán dedicarse a la captura de esta especie marina conocida por los científicos como Coryphaena Hippurus. No obstante, a pesar de que el Govern permite la pesca de la llampuga, los pescadores, principalmente de la zona del levante y norte de la Isla, no empiezan a pescar esta especie hasta la primera semana de septiembre.
Geroni Ferrer, secretario de la Confraria de Pescadors de Cala Rajada, ha explicado que «tradicionalmente, los pescadores de esta zona suelen ir a pescar la llampuga durante la primera semana de septiembre. Esto se debe a que hasta el 31 de agosto está permitida la captura de la langosta y los pescadores aprovechan al máximo este tipo de pesca para después dedicarse a pescar la llampuga. Sólo en Andratx o en Sóller, los pescadores inician la temporada una semana antes que los profesionales de la zona de levante».
La nueva normativa aprobada por el Govern presenta una serie de novedades: la ampliación del periodo de descanso obligatorio que establece un mínimo de 30 horas consecutivas a la semana de amarre al puerto y el sorteo para otorgar la posición de calado se debe hacer del 15 de julio y antes del 20 de julio. Además, a partir del 25 de agosto cada barca debe fondear en las posiciones que les corresponden y la distancia de aproximación de las barcas debe respetar unos 250 metros entre las embarcaciones.
La pesca de la llampuga, así como de otras especies como el verderol, el pàmpol o el surer es muy tradicional en Mallorca. En Cala Rajada, donde hay 9 embarcaciones llampugueres se celebrará la Fira de la Llampuga para fomentar el consumo a través de su importancia culinaria. El Govern también ha editado unos trípticos para revalorizar este pescado.