El antiguo convento de Lloret podría ser declarado edificio en ruina si se confirman las sospechas de los técnicos municipales sobre el estado que presenta el inmueble. El regidor Antoni Coll (PP) ha explicado que «estamos esperando que el arquitecto del pueblo haga un informe técnico sobre el estado del edificio que para posteriormente el Ajuntament pueda calificarlo en sesión plenaria de edificio en ruinas, siempre dependiendo del informe».
El Ajuntament de Lloret ha llegado a esta conclusión después de que el Obispado de Mallorca no dé respuesta alguna sobre la posible solución de la parte del muro que se vino abajo hace ya unas tres semanas y que presenta el mismo estado de abandono desde que se derrumbó. El rector del pueblo se puso en contacto con el Obispado de Mallorca para informarles del estado del muro y del conjunto religioso, «pero ha pasado el tiempo y aún no hemos tenido ninguna respuesta por su parte», según palabras de Antoni Coll.
Además, Coll continuó explicando que «desde el Ajuntament no podemos hacer nada porque el muro del convento que se derrumbó pertenece al Obispado y tendrían que ser ellos los que resolvieran el problema». En total cayeron 15 metros de pared de piedra seca que se precipitaron sobre una marjada que tiene un desnivel de diez metros de altura. Con este incidente, se resaltó el delicado estado de conservación en el que se encuentra el conjunto religioso, cuya propiedad está repartida entre el Ajuntament de Lloret, el Obispado de Mallorca y particulares.