El Govern de les Illes Balears critica la pasividad del Ministerio de Medio Ambiente porque está retrasando la ejecución del proyecto del desvío del torrente de sa Cabana. La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, ha explicado que «desde el Ministerio no tienen excusa porque ya se ha terminado la tramitación de las expropiaciones de los terrenos afectados, por tanto, si no empiezan las obras es porque no quieren».
Un informe de la Conselleria de Medi Ambient relata como el Govern anterior paralizó las expropiaciones a finales de 1997, porque las indemnizaciones eran muy bajas y no se había resuelto la discusión entre actuaciones en el desvío o en el cauce cubierto. Esta circunstancia ha obligado al Govern actual a reformular el coste de las expropiaciones, ratificar la declaración de urgente ocupación el 25 de mayo de 2001 y ultimar las expropiaciones iniciadas en agosto de 2001.
Uno de los aspectos que más valora el actual Govern es «el consenso social asumido al reconocer la necesidad de actuar tanto en el desvío como en el tramo cubierto». La torrentada del 89 produjo un caudal de 150m3/segundo, el tramo cubierto no deja pasar más de 10-15 m3/segundo y el desvío está dimensionado por 120 m3/s. Por tanto, «si consideramos que la cabida del cauce cubierto puede ampliarse hasta unos 50m3/s, queda bien clara la necesidad de las dos actuaciones».
El proyecto está presupuestado en 5.350.007 euros (890 millones de pesetas) y el Ministerio ya ha adjudicado las obras a una empresa, pero no ha dado orden de ejecución.