La Administración local remitió en septiembre de 2001 un escrito a Correos solicitando el desalojo de las dependencias que «gratuitamente» ha utilizado el ente público en la calle Molins de s'Arracó. Entonces, el Ajuntament reclamó que el despacho debía quedar libre en enero de 2002 para afrontar una serie de obras de reforma para habilitar servicios municipales. La pasada semana, el alcalde, Eugenio Hidalgo, remitió una nueva carta apremiando al desalojo, que aún no se había producido y solicitaba que pese a esta circunstancia, Correos siguiera prestando el mismo servicio.
«Necesitamos el local para las personas mayores», ha explicado Hidalgo, quien considera que «Correos es un organismo autónomo (está en vías de privatización), tiene unos ingresos, y por lo tanto, puede alquilar o comprar un local, como sucede en otros sitios». El alcalde ha transmitido al jefe provincial de Correos y Telégrafos su disconformidad con la decisión del organismo de cerrar definitivamente la oficina postal de s'Arracó, que atendía a los usuarios de este núcleo de población y de la zona turística y residencial de Sant Elm. El Ajuntament considera que hasta ahora ha realizado un esfuerzo cediendo el local durante diez años y que «no parece justificado que se quiera dejar sin oficina el núcleo de s'Arracó».
Por su parte, fuentes de Correos han indicado a este periódico que de momento, mientras no disponga de un local, no abrirá ninguna oficina en s'Arracó o en Sant Elm. En consecuencia, el reparto domiciliario de correo ordinario se mantendrá como hasta ahora pero la recogida de cartas certificadas, paquetes postales y demás servicios, como apartados, se desplazarán a la oficina postal de Andratx.