Arropada por familiares y amigos y por las Hermanas de la Caridad, Catalina Maria Alcover Casasnovas cumplió ayer 108 años, convirtiéndose así en la abuela de Mallorca. La celebración del aniversario comenzó, a las 11 horas, con una misa celebrada en la iglesia del hospital por el rector de la parroquia de San Bartolomé, quien elogio las virtudes de Catalina Maria Alcover.
En el acto religioso, estuvieron presentes, además de familiares y amigos, ses Valentes Dones y las hermanas Puigcorver, así como el alcalde Ramon Socias, quien en nombre del Ajuntament le hizo entrega de un ramo de flores a la homenajeada. También estuvieron presentes el regidor de Asuntos Sociales, Onofre Bisbal; el delegado de sa Nostra, Bartolomé Mora; Margalida Magraner, del Grupo Serra; el regidor de Cultura, Guillem Bernat, y la delegada de Fiestas, Aina de la Peña.
Tras la ceremonia religiosa, una amiga de la homenajeada le dedicó una glosa. Sor Antonia, superiora de la residencia, que en todo momento estuvo al lado de la homenajeada, resaltó el carácter y dulzura de Catalina Maria. «Es una mujer de gran entereza y todavía tiene una lucidez admirable en muchas cosas» dijo. En el homenaje, también estuvo presente su ahijada Catalina Maria Bujosa Oliver, que ya ha cumplido 92 años.