La ausencia de los pantalanes flotantes instalados en los veranos anteriores ha provocado numerosas quejas entre sus potenciales usuarios y entre muchos bañistas, residentes y empresarios del Port de Sóller. La proliferación de embarcaciones fondeadas en la bahía, especialmente los fines de semana y los días de temporal, provoca problemas ambientales y de contaminación por los vertidos desde algunas embarcaciones al mar y de seguridad para los bañistas y navegantes.
Los pantalanes móviles solían ser instalados avanzada la primavera para dar servicio a las embarcaciones en tránsito, que de este modo podían abastecerse de combustible y descargar las basuras, además de ser un método fácil de desembarcar para los tripulantes. En su día, la Conselleria de Medi Ambient del Govern informó que este año serían instalados las plataformas provisionales alrededor de día 11 de julio. El mes está prácticamente concluido y aún no hay fecha para la instalación.
El alcalde de Sóller, Ramon Socias, expresó a este periódico su preocupación dado que estos pantalanes «son necesarios para las embarcaciones recreativas que visitan Sóller y para los ciudadanos y turistas».