Los servicios jurídicos del Ajuntament de Deià estudian cómo agotar todas las posibilidades legales para evitar el derribo de cuatro chalets de Llucalcari. El alcalde de Deià, Francesc Salas, ha informado que los juristas municipales estudian «si queda alguna posibilidad legal» de impedir la demolición de cuatro viviendas de Llucalcari sobre las que pesa una orden judicial de derribo.
El último recurso de súplica presentado por la Administración local ha sido desestimado esta semana por el Tribunal Superior de Justicia de Balears, que en anteriores autos había instado al Ajuntament a afrontar la demolición, en cumplimiento de una anterior sentencia del Tribunal Supremo en esta misma línea.
El batle popular de Deià señaló a este periódico que al ser el mes de agosto un periodo de vacaciones para la Administración judicial, el Ajuntament tiene de plazo hasta día 6 de septiembre para recurrir de nuevo ante el Supremo. El Ajuntament podría basar su tesis en que la actual normativa urbanística daría por buenas las licencias otorgadas irregularmente en 1987. Salas apuntó que ya sólo queda esta última instancia y que si finalmente se ordena el derribo «se tendrá que acatar la sentencia».