Más de tres horas de reunión entre el partido del alcalde Miquel Riera, ALM-UM, el PSM y AIPC no fueron ayer suficientes para encontrar una solución viable a la crisis de gobierno abierta a raíz de la orden dada por Riera de talar las 80 melias del paseo de Na Camel·la de Manacor. La falta de acuerdo entre el batle al no querer dimitir y el PSM, por no rectificar su exigencia de pedir la dimisión de Riera, hace casi imposible una reconducción del pacto en Manacor. No obstante, la incertidumbre reinará hasta el próximo lunes, día previsto para un nuevo encuentro entre los miembros del pacto.
El infructuoso encuentro de ayer hace que la ruptura del pacto cobre fuerza. Aunque la dimisión de los cinco regidores nacionalistas se perfila como el final de la crisis, la secretaria del PSM de Manacor, Maria Antònia Vadell, recordó que «nos concedemos el fin de semana para reflexionar y ver hasta dónde estamos dispuestos a llegar. Sea como sea, tendríamos que asumir las consecuencias, que pueden tener un coste político muy elevado».
Por su parte, el alcalde volvió a manifestar que no «pienso dimitir por un acuerdo que adoptamos entre todos los del gobierno». Con todo, la falta de acuerdo entre las partes puede acabar con el pacto y el acercamiento de Riera hacia el PP para buscar una nueva mayoría. Mientras, AIPC ha confirmado que «seguimos estando al lado del alcalde, porque nos debemos a un pacto postelectoral».
A la reunión asistieron una amplia representación de todos los grupos del pacto. El alcalde contó con el apoyo de Antoni Nebot, Miquel Àngel Grimalt y Rafel Sureda. El PSM tuvo a Vadell, Antoni Sansó y Gustau Fernández.