«Las antenas de Portocolom cumplen escrupulosamente las leyes de salud. Recientemente, las antenas han sido inspeccionadas por ingenieros y especialistas independientes, y los resultados muestran un nivel de seguridad muy superior al que exige la Ley». Éstas eran las declaraciones de José Luis Guzmán, en nombre de las tres operadoras de móviles que hay en España, en respuesta a las denuncias de vecinos de Portocolom que vinculan 23 casos de cáncer en una misma barriada a las antenas de telefonía.
«Las operadoras consideramos que de confirmarse la existencia de los casos, lo primero que deberían hacer los vecinos es requerir de las autoridades sanitarias una investigación en profundidad para determinar las causas y confirmar dichas patologías. En este sentido, las operadoras estaríamos a disposición de dichos informes para prestar nuestra colaboración».
Guzmán recordó que «el comité de expertos científicos creado en Valladolid para estudiar un caso similar en un colegio acaba de determinar que no existen razones científicas para vincular los casos de cáncer infantil detectadas en el colegio García Quintana con las antenas ubicadas frente al centro escolar».
Por lo que respeta a la legalidad de las antenas, las operadoras explican que «la legalidad está cuestionada desde el punto de vista urbanístico y no desde la salud, porque está ubicada en un edificio que sobrepasa en un metro el máximo permitido por la normativa».