El delegado del Port, Pere Capó (PSOE), adquirió por 162.273 euros (27 millones de pesetas) las piedras para reformar la plaza del Moll sin convocar concurso público ni consultar con la comisión de gobierno, tal y como exige la ley.
PP y UMP denunciaron ayer públicamente esta presunta irregularidad mostrando un informe de la secretaria municipal firmado también por la alcaldesa, con el que se confirma que ni la redacción del proyecto de reforma de la plaza Miquel Capllonch ni la adjudicación de la compra de las piedras pasaron por comisión de gobierno.
UMP y PP denuncian, además, que Capó trató de encubrir esta irregularidad simulando un concurso público en la adquisición de las piedras, por lo que en el expediente de esta reforma se incluyen los presupuestos de tres empresas diferentes sin que ninguno de estos documentos haya pasado por el registro de entrada. Curiosamente, el fax desde el que fueron enviados los tres presupuestos es el mismo, concretamente, el de la empresa que resultó adjudicataria.
PP y UMP denuncian también que ha habido irregularidades en la fiscalización del pago de las piedras. Así, aunque la Ley de Administraciones Públicas prohíbe expresamente fraccionar el pago de un contrato con el objeto de disminuir la cuantía y eludir los requisitos de publicidad, procedimiento y forma de la adjudicación, lo cierto es que la deuda del Ajuntament con la empresa que vendió las piedras, ha sido finalmente saldada en seis pagos fraccionados.
La oposición denuncia públicamente todas estas presuntas irregularidades después de indagar durante un año los términos en los que se produjo la compra y pide la dimisión del delegado del Puerto, Pere Capó (PSOE), «como inductor y autor de los hechos» y de la regidora de Hacienda, Margalida Melià (PSOE) y Kunibert Bauzà (PSM) como encubridores.
Este último ha negado cualquier vinculación en la compra y, a pesar de que la oposición le acusa de mentir al pleno, asegura que PP y UMP se basan para hacerlo en un acta plenaria que posteriormente fue rectificada.