El plan puesto en marcha hace un año entre las conselleries d'Economia Comerç i Industria y la d'Agricultura i Pesca, los ayuntamientos de Campos y Llubí y la SAT sa Llubinera, al que ayer se adhirió la Mancomunitat del Migjorn, ha dado sus frutos puesto que la tàpera se ha revalorizado en el mercado con un aumento de un 11 por ciento de su precio en comparación con la campaña anterior.
Concretamente, según datos facilitados ayer en Campos, el precio de la alcaparra pequeña ha subido a 4 euros el kilo (665'5 pesetas) cuando la temporada anterior se vendió a 3'6 euros (600 pesetas) y la grande, que el año pasado se vendía a 0'60 euros el kilo (100 pesetas), está a 0'75 (124.7 pesetas).
Tras varios años en que en Campos había desaparecido la recogida y en Llubí era casi testimonial, el año pasado se recogieron 12 toneladas y esta temporada, a pesar de que la recolecta ha comenzado con retraso a causa de las lluvias y a que algunos payeses han detectado parásitos como el poi o chinche, el sector espera conseguir al menos la misma cantidad.
A pesar de estas cifras «positivas», el conseller d'Agricultura, Mateu Morro, expresó su preocupación por la competencia en el marcado de la alcaparra marroquí, con la que la mallorquina compite «en condiciones desiguales», porque «la nuestra es de más calidad, pero lo tiene difícil con los precios» debido al bajo coste de producción de la «del tercer mundo».
Con el objetivo de eliminar la competencia del mercado norte africano, el Govern balear creará un identificador geográfico de la alcaparra de Mallorca para que el consumidor sepa que compra un fruto de calidad.