La política urbanística en el municipio de Artà fue criticada ayer duramente por el portavoz municipal de Esquerra Unida-Els Verds, Julen Adrián, respaldado por los consellers del CIM, Marilena Tugores y Miquel Àngel Llauger.
Los miembros de la coalición enumeraron todas y cada una de las obras ilegales que han ido denunciando, desde la oposición, a lo largo de los últimos tres años desde que se inició la legislatura, siendo la más grave «la construcción de un cámping ilegal en la Colònia de Sant Pere, ubicada en la carretera de Artà-Ca los Camps, ya que no se respeta la ordenación de los campamentos de turismo en las Illes Balears». Las razones expuestas son que «en marzo de 1999, la Conselleria de Turisme autorizó la sustitución de los bungalows de madera por otros de cemento, que no pueden ser nunca consideradas como albergues móviles, ni como tiendas de campaña, ni como caravanas, ni como otras fácilmente transportables». Tampoco respetan los 500 metros de protección de la franja marítima-terrestre y se ha construido en suelo rústico. Julen Adrián criticó que «el equipo de gobierno está llevando a cabo una política de tratos de favor a una serie de especuladores urbanísticos que son bien conocidos en el pueblo».
Las edificaciones ilegales de Carrossa, la construcción de un chalet en la finca de Son Not-Es Pinet, que se excede de volumen, amén de nueve expedientes de demolición «que no han prosperado», han obligado que la coalición pida ante la Comissió Insular d'Urbanisme (CIUM) la subrogación de competencias sobre las obras citadas.