Un grupo de vecinos de Selva presentará durante esta semana cien firmas más contra el proyecto de ampliación del emblemático parque recreativo. Éstas se suman a otras cien recogidas por un colectivo vecinal en contra del proyecto.
El proyecto de reforma presentado por el nuevo adjudicatario se aprobó según las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) y declara la totalidad de los terrenos como zona extensiva y de uso de equipamiento.
Los vecinos exponen que el parque recreativo «siempre se ha considerado como suelo municipal y pensamos que no se le puede aplicar los parámetros como si se tratase de un uso residencial». En las alegaciones presentadas, se reclama que los terrenos queden clasificados como zona de equipamiento comunitario recreativo.
Según los vecinos, «el adjudicatario puede en un futuro solicitar una licencia de obras y ocupar el 60% de la superficie declarada como intensiva». Estos vecinos se preguntan «qué interés habrá en el hecho de que el visado del proyecto sea del día 4 de abril y que la concesión ésta se haga 21 días después teniendo en cuenta que están meses para conceder licencias y que las normas urbanísticas entraron en vigor a partir del 2 de mayo» y creen que «no es una casualidad que se concediera la licencia siete días antes de que se procediera a la suspensión de permisos».
El nuevo adjudicatario pagará 390'66 euros mensuales durante un periodo de 35 años, prorrogables en otros periodos de cinco años. Además, aportará 125.000 euros para reformar el edificio.