Un enfrentamiento que mantiene divididos desde hace meses al Ajuntament y la propiedad de un inmueble particular que abraza el perímetro de la antigua Torre del Palau de Manacor, ha dejado la restauración de este conjunto arquitectónico, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), sin concluir. De esta manera, el Consell de Mallorca no puede proseguir las obras de reforma del emblemático edificio erigido por el Rei Jaume II, a principios del siglo XIV, y la actuación está paralizada por el litigio que mantienen el Consistorio manacorí y los propietarios de la finca.
El motivo de la disputa es la negativa de la propiedad del inmueble que alberga la Torre del Palau a que la brigada de Patrimoni Històric del Consell y del Ajuntament acceda al sótano privado para construir una pilastra para reforzar la torre, intervención indispensable y necesaria para asegurar la estabilidad de la torre. «Los propietarios de la vivienda no nos dan permiso para llevar a cabo la actuación de refuerzo porque echan en cara al Ajuntament que las obras de embellecimiento del centro para peatones les provocaron graves perjuicios y, en este sentido, exigen indemnizaciones», ha explicado Margalida Fons (PSM), delegada de Cultura del Ajuntament de Manacor.
La propiedad alega que, cuando se realizaron las obras del Pla Mirall en el centro para peatones de la ciudad, se dejó el canal de pluviales sin sellar en la acera que limita con el edificio de la torre y si llueve mucho, el sótano se inunda. Mientras, los técnicos municipales aseguran que las inundaciones no son provocadas por las citadas obras, sino que el problema radica en que se instaló una canalización en esta acera que no se selló.
De esta manera, la restauración de la Torre del Palau cuya primera fase se inició el diciembre de 2000, está paralizada a la espera de que se soluciones este enfrentamiento que comenzó a finales de 2001.