La presión antrópica ha sido la responsable directa del proceso acelerado de degradación que padece el sistema dunar, así como la biodiversidad de la fauna y la flora en el arenal de es Trenc, en el municipio de Campos. En estos últimos años, la arena de la emblemática playa aparece fragmentada por surcos y grietas que desestructuran el sistema dunar y, lo más grave, según advierten los expertos, es que aceleran el proceso de regresión de la misma playa. Con el objetivo de paliar la regresión y el mal estado de la arena, el Ministerio de Medio Ambiente está elaborando un proyecto para preservar el sistema natural, basado en la regulación del acceso al mar por parte de los bañistas.
El responsable del estudio, Carlos Jove, director de proyectos y obras de la Demarcación de Costas de Balears, ha emitido un diagnóstico muy negativo sobre el estado de es Trenc: «La playa necesita una actuación urgente que pasa por la reordenación de los accesos al mar para canalizar el tráfico de bañistas y evitar, así, el paso indiscriminado de visitantes».
Según avanzó el director del proyecto, la ordenación de los accesos al mar se materializará a través de «un entramado de pasarelas de madera elevadas que descansarán sobre pilotes». Con todo, «se trata de una solución compatible con el sistema natural, ya que su instalación no precisa de obra y descarta cualquier elemento antinatural y poco estético, como por ejemplo, el cemento», advirtió Jove.
El proyecto que elabora Demarcación de Costas ha tomado como referencia directa el sistema de pasarelas de madera que se instaló en Formentera para también preservar el sistema dunar. «Estas instalaciones han dado muy buenos resultados y en estos momentos la calidad de la arena re va recuperando», añadió el responsable de la actuación en la playa de es Trenc. Por su parte, el alcalde de Campos, Andreu Prohens, recordó que la playa acoge cada año miles de visitantes y por ello «se hace necesaria una regulación y ordenación de la circulación de bañistas, sin olvidar un refuerzo importante de la vigilancia. Por eso, hace falta una mayor aportación económica de la Administración».