La alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera, admitió ayer que el Consistorio ingresará unos 800 millones de pesetas (4.808.968 euros) por la adjudicación vía concurso o subasta de 40 licencias de taxi. De hecho, tras la Comisión Informativa de hoy, que dará luz verde a la concesión de 40 permisos, se prevé recaudar unos 20 millones de pesetas (120.000 euros) por cada autorización; 32 de taxi y ocho de eurotaxis (adaptados a minusválidos).
El periodo de concesión es de 50 años y está previsto que los asalariados del taxi (conductores que no tienen vehículo en propiedad y trabajan para el titular de una licencia) tendrán prioridad en función de su antigüedad. Otras trece licencias serán otorgadas en 2003, según ha programado el Ajuntament. La alcaldesa justificó que el mercado libre, las últimas licencias entre taxistas se han tasado en unos 34 millones de pesetas. Fuentes del sector aseguran que las últimas transacciones han rondado los 30 millones.
Los 188 taxistas de Calvià pusieron ayer fin a una semana de paros y regresaron al trabajo sobre las 18.00 horas. Esta condición era imprescindible, según Nájera, para reemprender las negociaciones. La agrupación de taxistas propone en su plan alternativo que este año sólo se concedan 17 licencias y que se revise el estado del sector dentro de cinco años. La junta negociadora de los taxistas se reunió ayer por la tarde con el concejal de Transportes, Antoni Garcia Moles, y sus asesores, reanundando así las conversaciones. Según Nájera, «todo es negociable».
Varios colectivos ciudadanos exigen la paralización de
la ORA
Varios colectivos ciudadanos, empresariales y laborales, así como
políticos, expresaron ayer públicamente su rotundo y frontal
rechazo a la implantación de la Ordenanza Reguladora de
Aparcamientos (ORA) en las zonas turísticas de Calvià. En dos
ruedas de prensa, diferentes plataformas cívicas coincidieron en
acusar al equipo de gobierno socialista de tener «afán
recaudatorio» y de ser inoportuna la implantación de la ORA,
motivos por los que solicitaron una aplazamiento de su puesta en
funcionamiento, vigente desde el pasado lunes, día 26. El concejal
de UM, Isidre Canyelles, explicó que «esta ORA responde más al afán
de recaudar que al objetivo de querer solucionar el problema de los
aparcamientos» y criticó que «no se han habilitado estacionamiento
alternativos», por lo que se desplazará el problema a las segundas
y terceras líneas.