El triple de arena de lo que estaba previsto es lo que ha sido necesario para que la playa de Cala Millor recobrara la fisonomía que los sucesivos temporales se llevaron. Entre 24.000 y 25.000 metros cúbicos se han vertido durante más de una semana, cuando las previsiones de la Demarcación de Costas de Balears eran sólo de 8.000 m3. Los obreros han trabajado intensamente para poder «estrenar» playa nueva. Este fin de semana, los turistas ya podían tomar el sol en condiciones. Al menos, podrán tender la toalla en la arena.
Desde la Demarcación de Costas, Carlos Jover manifestó que «la playa ha quedado muy bien. Casi se ha recuperado al cien por cien. Sin duda, lo ideal sería que se hubiera podido crear un stock de arena en la zona dunar del sur, pero esto no ha sido posible». Los turistas que llegaron la semana pasada a Cala Millor y que fueron testigos de lo maltrecha que estaba la playa comentaban lo encantados que estaban ahora y no daban crédito a que la playa se hubiera recuperado en tan poco tiempo.
Por lo que respeta al presupuesto de la regeneración, Jover explicó que «en un principio se tenía una dotación presupuestaria por obras de emergencia de 120 millones de pesetas. Como el último temporal dejó la playa mucho peor se ha tenido que aumentar la cantidad de arena y la diferencia económica la asumirá el Ministerio de Medio Ambiente». «Aún no tenemos cerrado el presupuesto y no sabemos a cuando subirá», añadió. Cala Millor tiene un nuevo aspecto. No se ven las rocas, hay arena y sombrillas, y los turistas están satisfechos. Y es que el sol sigue siendo el mismo.