La aprobación de los presupuestos de Binissalem ha abierto una nueva crisis en el pacto de gobierno (PSOE y PSM). Los nacionalistas no están dispuestos a dar su visto bueno a los presupuestos sin que su socio socialista aclare antes cuál va a ser su postura frente a la ejecución del polígono. El alcalde Miquel Nadal (PSOE) convocó para el día 9 un pleno extraordinario para debatir los presupuestos. Dicho pleno fue anulado a petición del PSM. «No consideramos ético que se nos hagan aprobar por vía de urgencia los presupuestos sin haber aclarado antes un tema tan importante como el del polígono», dijeron los nacionalistas, que advirtieron al alcalde que se abstendrían en la votación si el pleno no se anulaba.
Aunque dicha sesión fue anulada, el alcalde Nadal ha convocado recientemente para el próximo viernes otro pleno extraordinario para debatir los presupuestos. Este hecho ha causado sorpresa entre los nacionalistas que se preguntan «qué pretende el alcalde convocando un pleno sin consensuarlo y dejando totalmente al margen nuestro anterior planteamiento». El PSM califica de «prepotente y desleal» la actuación de Nadal y le recuerda que «ésta no es ni de lejos la forma en que debe de funcionar un pacto democrático».
«Si lo que quiere provocar el PSOE es que votemos en contra de unos presupuestos con los que nos consideramos muy implicados y que nos veamos abocados a romper el pacto que lo diga y no juegue más con nosotros», mantienen los nacionalistas, que han vuelto a solicitar al alcalde que suspenda de nuevo el pleno del próximo viernes. Nadal asegura que estudiará la propuesta y dice no entender por qué si se han perfilado y consensuado todos los puntos del presupuesto, éste no puede aprobarse.