La cementera Valenciana de Cementos ha reducido totalmente las emisiones de polvo a la atmósfera. Cumpliendo el proyecto para reducir molestias a los vecinos de la zona, la empresa ya ha instalado filtros en sus dos hornos. «Hace unos días que la empresa procedió a instalar el segundo filtro en el horno, que todavía no tenía, y ya no emite nada de polvo», explicó el alcalde, Bernat Coll, quien asegura que desde el Ajuntament se vigila que la cementera cumpla con el proyecto de reducción de emisiones de polvo y ruidos que se comprometió a ejecutar.
Coll manifestó que «es mas difícil evitar el ruido que el polvo». No obstante, precisó que «éste se ha reducido de forma notable, ya que la empresa ha instalado numerosas pantallas para reducir su intensidad». Así, está previsto que en medio año Valenciana de Cementos finalice las actuaciones previstas para reducir molestias. Luego, dijo Coll, el Ajuntament contratará a técnicos para que controlen si el proyecto ejecutado ha sido efectivo.
Respecto a la sentencia que desestima el recurso de un vecino contra el Ajuntament por no ordenar la suspensión de la actividad industrial, los ecologistas de Gadma calificaron de «disparate que la Justicia se manifieste de esta manera frente a una empresa caduca, que hace años que está obsoleta y que contamina y provoca graves molestias a los vecinos de la zona». Según Gadma, la sentencia es «absurda».