La Conselleria d'Obres Públiques ha decidido dar carpetazo a la polémica surgida en Petra, donde se había detenido la reapertura de la línea del tren Inca-Manacor por las diferencias existentes entre un grupo de vecinos y el equipo de gobierno del PSM, partidarios de desviar el tren lejos del casco urbano, y otro grupo partidario del antiguo trazado.
Según fuentes de toda solvencia, el Ejecutivo autonómico dará luz verde al proyecto y éste no atravesará el casco urbano, sino que justo en la entrada del pueblo se desviará y transcurrirá paralelo a la carretera de Santa Margalida hacia Manacor.
En este sentido, las mismas fuentes han anunciado que las expropiaciones que tendrá que realizar el Govern serán mínimas ya que en la mayoría de tramos el tren pasará por terrenos de titularidad pública.
El proyecto inicial atravesaba el casco urbano pero una sonada oposición popular que contó con el respaldo del PSM hicieron que se modificara. Un tiempo después surgió una plataforma a favor del antiguo trazado.