La junta directiva de la Asociación de Comerciantes de Inca no comprende cómo la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria no les invitó el pasado jueves a la presentación del estudio de diagnosis respecto el plan estratégico para dinamizar el centro comercial de la ciudad. «No podemos opinar sobre este estudio; no sólo porque no fuimos invitados, sino porque en ningún momento se nos ha consultado ninguno de sus aspectos», afirmó su presidente, Pep Nicolau, antes de la celebración de la Nit de Comerç, el pasado viernes. Nicolau consideró este hecho como «una falta de consideración».
Responsables del Ajuntament d'Inca, institución que tampoco fue invitada, manifestaron también el mismo jueves su malestar con la Conselleria. Tanto Pep Nicolau como el alcalde de Inca, Pere Rotger, pudieron compartir el viernes su enfado con el propio conseller d'Economia, Comerç i Indústria, Pere Sampol, que se sentó con ellos en la mesa de honor de la VI Nit del Comerç que celebra anualmente la asociación del gremio.
Tras la cena, y durante su parlamento a los presentes, Sampol achacó a «problemas de protocolo» la situación vivida el pasado jueves y garantizó que se contará con la asociación y el Ajuntament para llevar a cabo las iniciativas del plan.
La edición de este año de la Nit del Comerç se convirtió en especial por cumplirse esta vez el vigésimo aniversario de la asociación. Unas 200 personas compartieron manteles a la espera de la entrega de premios para los comercios y particulares que han contribuido al desarrollo del sector en Inca. Los galardonados con el premio de oro de esta edición fueron para los comercios de tradición familiar que han perdurado en la ciudad, como son los hornos de Can Xigarro y Can Delante, y el Bar Novedades.