El propietario de la gasolinera ubicada entre la carretera de Sineu y la de Ariany ha renunciado definitivamente a la construcción en la estación de servicio de un túnel de lavado, así como a la instalación de unos depósitos de gasoil. Así se lo ha hecho saber a la Comissió Insular d'Urbanisme. El propietario de la estación de servicio renuncia al interés general solicitado en 1996 para estas instalaciones.
La gasolinera entró en funcionamiento hace unas semanas tras obtener el final de obra del Ajuntament. El alcalde Andreu Matas (SI) ha explicado que el propietario tendrá que liquidar ahora el expediente de infracción urbanística abierto por las irregularidades cometidas durante la construcción.
A finales de septiembre de 2001, el grupo de EU-Els Verds en el Consell denunció que el equipo de gobierno anterior (UM-PP) había facilitado una serie de licencias de ampliación respecto al proyecto inicial sin contar con el beneplácito del organismo insular y que, además, las obras no se ajustaban a la licencia.
Finalmente, el 3 de octubre de 2001, la Policía Local procedió a precintar las obras que se realizaban en la parte posterior de los terrenos donde se realizaba un gran movimiento de tierra.
La construcción de esta gasolinera ha estado rodeada de polémica desde un principio. Los vecinos y usuarios de la carretera se quejaban de su ubicación justo tras una curva, lo que podría suponer un serio peligro para la circulación.
Estos vecinos sospechaban también de las intenciones del propietario de construir un restaurante en la estación de servicio.