La orden dictada ayer por el conseller d'Agricultura i Pesca del Govern, Mateu Morro, afecta a las aguas de profundidad inferior a los 50 metros. En estas aguas, la Conselleria establece una zona de reserva y protección pesquera en la que, entre otras actividades, estará prohibida la extracción de arena procedente del fondo.
«Las extracciones de arena implican la desaparición total de raors durante un periodo de tiempo indeterminado», según consta en el informe sobre el proyecto de extracción de arena en la zona del Cap Salines que ya realizó la Conselleria d'Agricultura en 1997 cuando el ministro Jaume Matas presidía el Govern balear. En aquel informe se apuntaba que «es un hecho demostrado que en la zona de Rafalbetx (Calvià), que era una de las mejores pesquerías de esta especie en la zona de Ponent de Mallorca, prácticamente ha desaparecido después de las reiteradas extracciones de arena realizadas en la zona en la década de los 90».
El raor se produce, precisamente, en áreas de fondos arenosos y a una profundidad preferente de entre 15 y 40 metros. En el Cap Salines es donde se localiza la principal pesquería de raors de Mallorca.
El grupo ecologista GOB presentó ayer ante la Demarcación de Costas de Balears un pliego de alegaciones contra el proyecto del Ministerio de Medio Ambiente de extraer más de cinco millones de metros cúbicos de arena de Salines para regenerar playas. Los ecologistas consideran que los estudios de impacto ambiental son insuficientes, que las extracciones afectarán negativamente al raor y que existe un informe desfavorable de la Comissió Balear de Medi Ambient.