El Ajuntament de Calvià y la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports del Govern se han dado un plazo de dos meses para reorganizar el transporte público colectivo en el municipio y, por extensión, en el denominado corredor de Ponent, Palma-Calvià-Andratx. La alcaldesa Margarita Nájera y el conseller Francesc Quetglas firmaron ayer el convenio de cooperación que permitirá crear nuevos servicios de transporte urbano y coordinarlos con los interurbanos ya existentes.
Este convenio tiene como principal objetivo «racionalizar los recursos» y hacer prevalecer «el interés general», indicó Quetglas, quien además ratificó que esta experiencia en Calvià servirá de «ensayo» para «predibujar» el futuro consorcio de transportes de Mallorca.
El convenio prevé coordinar las líneas interurbanas ya existentes y unificar las concesiones que explotan dos compañías diferentes: la EMT de Palma y el grupo Damas, comprador meses atrás de Catalina Marqués y Autocares Andratx. Quetglas dijo al respecto que «no se descarta convocar un concurso público», pero recordó que la Ley prevé la realización de un concurso restringido «al tratarse de una reorganización y hay unas concesiones que respetar».
El convenio contempla la creación dos nuevas líneas urbanas que comunicarán todos los núcleos de población del municipio, costeros e interiores. Estas dos líneas confluirán en una estación de enlace que se construirá en Palmanova, donde también se conectarán con los servicios interurbanos.
La batlessa calificó la jornada de ayer de «día importante para los ciudadanos de Calvià y para los visitantes» porque Calvià «tenía una grave carencia» en materia de transporte público por culpa de «una interpretación obtusa, clásica y muy conservadora» de la anterior Administración. Según Nájera, el nuevo convenio dará una respuesta «clara y moderna».