Costitx se sumergió ayer en el pasado. Por segundo año consecutivo, la «Mostra de Feines d'un Temps» protagonizó la fira del pueblo y acercó a los jóvenes y no tan jóvenes a los antiguos y duros trabajos del campo. La muestra de utensilios y trabajos antiguos se inauguró hacia mediodía, después de que carros cargados de niños y mayores vestidos de payeses llegaran a un solar de al lado del Casal de Cultura que se había ambientado en el pasado. Tras visitar la muestra, la alcaldesa, Maria Antònia Munar, y las autoridades locales se desplazaron hasta el Casal de Cultural para inaugurar los jardines y nuevos aparcamientos.
La plaza y calles más céntricas de Costitx se llenaron de tenderetes donde se ofrecían todo tipo de productos, desde las comidas más típicas y artesanas, a ropa, objetos de decoración o plantas. También se celebró una muestra de aves autóctonas. El buen tiempo acompañó la feria, que registró una gran afluencia de público. Ello provocó que al mediodía se registraran largas colas y retenciones para acceder a Costitx.