Los servicios jurídicos de la Conselleria d'Agricultura del Govern estudian la posibilidad de redactar una normativa que prohíba las extracciones de arena del fondo marino en aguas baleares. Con esta medida, anunciada ayer por el conseller Mateu Morro, Agricultura quiere impedir que se repitan regeneraciones como la que la Demarcación de Costas realiza desde hace una semana en la bahía de Alcúdia sin consentimiento del Govern balear.
El decreto 91/1997 de 4 de julio atribuye a la Conselleria de Medi Ambient las competencias en materia de protección de los recursos marinos vivos y el entorno físico indispensable para su desarrollo. Basándose en este decreto y en los efectos que las extracciones de arena tienen sobre los recursos pesqueros, Morro pretende frenar las extracciones de arena del fondo marino de las aguas de las Islas. «Tenemos el deber de hacer todo lo que esté en nuestras manos desde el punto de vista competencial para proteger los recursos marinos de las Islas», explicó Morro. El conseller recordó las quejas de las asociaciones pesqueras por la actuación del Ministerio de Medio Ambiente que «no es correcta bajo ningún punto de vista».
Precisamente desde el Ajuntament de Pollença, técnicos y políticos han alertado de los efectos que la regeneración de la playa de Cala Barques, realizada la pasada semana, puede tener sobre la pesca. En un informe técnico encargado por el área de Medio Ambiente de este Ajuntament, los expertos alertan del freno que la regeneración artificial llevada a cabo en Cala Molins ha supuesto para la recuperación natural de la cala con los consiguientes riesgos de afección de la pesca del jonquillo existente en este área y con riesgos para las praderas de posidonia. En el mismo informe se explica que la regeneración de Cala Barques no dispone de informe favorable del organismo medioambiental competente, por lo que el Ajuntament estudia emprender medidas legales contra el Ministerio.