Matas se amparó en un informe de la Abogacía del Estado para contestar al requerimiento del Govern para paralizar la regeneración de la playa de Can Picafort y que concluye que «no procedería acordar la paralización de las actuaciones». En base a este dictamen jurídico, las obras de extracción de arena del yacimiento de Banyalbufar y la regeneración de la playa de Can Picafort prosiguieron ayer por la tarde. El ministro de Medio Ambiente criticó al Ejecutivo autonómico por buscar «polémicas y enfrentamientos» achacables a «sus carencias políticas y a su estrategia electoral». «Nuestra voluntad es intentar resolver los problemas graves de nuestras costas», aseguró Matas, quien se atribuyó «cierta responsabilidad en la falta de información». También lamentó que Balears es la única comunidad autónoma que ha puesto pegas a la regeneración costera impulsada por el Ministerio y recordó que las competencias en materia de Costas son del Ministerio.
El president del Govern, Francesc Antich, dijo que «lo normal y lógico sería que las instituciones colaborasen desde la lealtad institucional». A su juicio, «sería importante que desde los distintos departamentos de la Conselleria de Medi Ambient se pudiesen analizar cada una de las actuaciones que se pretende ejecutar para evitar los impactos negativos». Antich recordó su disposición a regenerar las playas pero estimó «ilógico que se saquen proyectos anteriores aprovechando la urgencia provocada por el temporal del año pasado». El Govern remitió a Costas el pasado jueves un requerimiento instando a la paralización de la extracción y deposición de arena. La Demarcación de Costas de Balears hizo caso omiso, amparados en el informe de la Abogacía del Estado.
A primeras horas de la mañana, el buque «Volvox Iberia» paralizó los trabajos mientras los servicios jurídicos del Estado estudiaban si procedía al cese de la actividad, pero éstos se reanudaron en torno a las 14.00 horas. Fernando Garrido, jefe de la Demarcación de Costas de Balears, expuso que la intención de la Dirección General de Costas de seguir con la regeneración y explicó que la determinación de extraer arena de Banyalbufar se ha debido a que este depósito ya contaba con una evaluación de impacto ambiental positiva desde 1997: «Entonces se prendía extraer 1'7 millones de metros cúbicos para regenerar la playa de Penyíscola y por ello se opuso el gobierno popular. Hoy, se habla de la extracción de un 1% (150.000 metros cúbicos) para regenerar playas de Balears».
«El yacimiento de Salines se encuentra en exposición pública y el de Cap Farrutx no se puede utilizar al estar enclavado en el parque de Llevant. En todos los casos, hemos cumplido con la legislación», expuso. Fernando Garrido agregó que la extracción de Banyalbufar está siendo controlada por dos biólogos para velar que no se supere el área de succión determinada por el Imedea y la Universidad de Valencia. Cada día de trabajo cuesta 6 millones de euros diarios, y Costas no descarta reclamarlos a la institución que origine la paralización. Por otra parte, el Ajuntament de Pollença aprobó anteanoche dos mociones de rechazo expresado su protesta por la actuación realizada por el Ministerio de Medio Ambiente en Cala Barques, en el conjunto de Cala Sant Vicenç.