La playa de Can Picafort recibió ayer las primeras toneladas de arena para su regeneración artificial tras el temporal de noviembre. A primera hora de la mañana, el buque «Volvox Iberia» procedente de la costa de Banyalbufar trasladó los primeros 5.000 metros cúbicos de arena hasta la playa de Santa Margalida, que permanecían ayer cubiertas de un complejo entramado de tuberías. El barco depositará la arena sobre la playa de Can Picafort durante un periodo aproximado de diez días y una vez concluido su trabajo se trasladará a Muro para continuar con la regeneración. Ante el temor de que los grupos ecologistas paralicen el traslado de arena, los ayuntamientos de Muro y Santa Margalida han emprendido una recogida de firmas a favor de la regeneración de sus playas.
La decisión del Ministerio de Medio Ambiente de extraer arena del yacimiento Banyalbufar causó ayer sorpresa entre las instituciones de las Islas y grupos ecologistas. Nadie fue avisado de esta operación y causó fuerte indignación. El Ministerio informaba que el martes se iniciarían las extracciones, pero el lunes el buque procedente de Eivissa ya sacaba arena de la costa de Banyalbufar. Margalida Rosselló, consellera de Medi Ambient, consideró esta actuación del Ministerio de Medio Ambiente que dirige Jaume Matas como «una falta total y absoluta de respeto hacia Balears», al mismo tiempo que anunció que el Govern denunciará esta regeneración artificial ante la Unión Europea.
La titular de Medi Ambient indicó que el Ministerio tiene vía libre para extraer 12.500.000 de metros cúbicos de arena de los yacimientos de Banyalbufar y Cap Salines, en Mallorca, y de Eivissa. «Extraer esta cantidad es un verdadero atentado ecológico». La Conselleria de Medi Ambient no puede actuar contra esta operación de extracción de arena, pero sí puede impedir la deposición de arena. Rosselló explicó que la playa de Can Picafort está calificada como LIC (Lugar de Interés Comunitario). La directiva comunitaria exige que cualquier proyecto que pretenda llevar a cabo en esta zona ha de contar con un informe vinculante de la Conselleria.
Por su parte, la Conselleria d'Agricultura recordó los efectos negativos de las extracciones masivas de arena sobre los recursos pesqueros. «Las áreas de arena de los fondos marinos constituyen el hábitat natural de determinadas especies pesqueras de alto valor comercial, de manera que las actuaciones extractivas pueden generar la desaparición, por un periodo de tiempo indeterminado», explica. En las Balears, las especies que pueden verse más afectadas son el jonquillo, el cabotí (peces de destacada importancia económica para el sector de artes menores durante el invierno), el raor, y las aranyes y ratjades.
El Grup Balear d'Ornotologia también reaccionó ayer de inmediato. Antoni Muñoz, portavoz del grupo conservacionista, indicó que el GOB denunciará ante la Fiscalía y la UE la regeneración artificial en Can Picafort por su catalogación como zona LIC. El grupo ecologista quiso alertar sobre la destrucción de praderas de posidonia que puede provocar la extracción de arena. «En su día, ya se dijo que la cartografia de la posidonia no era fiable», indicó Muñoz. Por ello, el GOB realizará un seguimiento de las tareas de dragado para detectar y denunciar «los más que probables impactos sobre las comunidades biológicas». El PSM pidió «un mayor control en la extracción de arena» y criticó que en 1997 Matas considerara perjudicial la explotación del yacimiento de Banyalbufar y ahora no.