Los conservadores han llegado a esta conclusión después de la tensa situación que se vivió el miércoles durante la sesión plenaria en que se debatieron los presupuestos municipales, que no prosperaron a causa de los seis votos en contra del PP y los dos de los ediles tránsfugas.
Damià Ripoll, en representación del grupo popular, ha expresado que «hemos analizado las veces en que el concejal de Hacienda nos ha convocado a las comisiones informativas para hablar del presupuesto y desde los casi seis meses en que el equipo de gobierno pasó a estar en minoría, sólo nos ha reunido en dos ocasiones: el 8 de marzo para presentarnos un boceto del presupuesto y el 9 de abril con la misma copia, sin tener en cuenta nuestras ideas».
Según Ripoll, «Gerardo Ruiz debe dimitir y si él no lo hace, el alcalde Antoni Oliver le debería destituirle del área de Hacienda y dar esta cartera a otro concejal más capacitado para llevar a cabo los presupuestos». El edil conservador es de la opinión de que «parece que Ruiz ha preferido que no se aprobaran sus presupuestos para quedar como una víctima ante la opinión popular, en lugar de mantener un talante negociador con la oposición para que el ejercicio económico del 2002 saliera adelante».
Los populares comentan que Ruiz impide que haya buenas relaciones entre el PP y el PSM y llegar a acuerdos puntuales para permitir la gobernabilidad en el Ajuntament de Son Servera. Por otra parte, el Partido Popular ha intentado un acercamiento hacia el grupo nacionalista para llegar a un pacto de gobierno o acuerdos para que la gestión municipal no quede bloqueada. Sin embargo, las negociaciones no han prosperado.