Eugenio Hidalgo, único concejal de la Agrupación Liberal de Andratx, prometió el cargo de alcalde en catalán después de que su candidatura recibiera siete votos a favor; el suyo y el de los seis concejales del grupo popular. En su breve parlamento, el batle agradeció el apoyo que ha recibido «de Margalida Moner y del resto del equipo de gobierno, con quienes da gusto trabajar». El nuevo alcalde admitió que suena a tópico, pero aseguró que en los quince meses que quedan de legislatura será «el alcalde de todos los andritxols» y por eso está abierto «al diálogo constructivo, sin colores políticos, con todos los colectivos del municipio».
El hasta ahora concejal de Urbanismo señaló que en verano de 1999 tuvo la opción de pactar con UM y PSOE pero que «fue más fácil hacerlo con el PP; tal vez porque ya nos conocíamos de la legislatura 1991-1995 y más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer». La ex batlessa, Margalida Moner, advirtió que no hay una despedida sino una continuidad y aseguró que el relevo demuestra que «el PP cumple con sus compromisos». También agradeció la lealtad de Hidalgo «por su respeto y fidelidad» al pacto.
Por último, la candidata del PP a la Alcaldía en las elecciones de 2003 manifestó estar contenta por el trabajo realizado «y seguir como hasta ahora, trabajando, y que los ciudadanos decidan en las urnas». Numerosos dirigentes del PP dieron su respaldo a Moner, destacando la presencia de José María Rodríguez, secretario general del PP balear; los diputados estatales Rosa Estaràs, y Miquel Àngel Martín Soledad; los senadores Eduardo Gamero y José Manuel Ruiz; y la vicepresidenta del Parlament balear, Francisca Bennàssar.