Medio centenar de personas participaron el jueves en el debate sobre polígono sí, no», organizado en Can Gelabert por el colectivo Xafarders. Este acto puso de manifiesto que, al igual que los políticos, el pueblo está dividido. El debate contó con las intervenciones del alcalde Miquel Nadal (PSOE); el portavoz del PSM, Jaume Pons; el regidor del PP, Santiago Coll; y el portavoz de los ecologistas de Gadma, Bernat Fiol. No hubo sorpresas en las declaraciones políticas. Así, Nadal defendió su propuesta de «no desclasificar a rústico, pero construir sólo lo que haga falta, no más».
Desde el PSM, que gobierna el pacto junto al PSOE, Pons apostó por «apoyar tan sólo la construcción de una pequeña parte del segundo polígono para facilitar la salida de las empresas de la zonas urbana y rústica»; mientras Santiago Coll , del PP, señaló: «Personalmente creo que la coherencia obliga a nuestro grupo a hacer el polígono tal y como prometimos en el último programa electoral». No obstante, Coll quiso dejar claro que su partido se posicionará cuando el alcalde haga una propuesta definitiva.
El público se mostró mayoritariamente muy reacio al desarrollo del polígono y aplaudió la propuesta de un asistente de «convocar un referéndum sobre este tema». Sin embargo, esta propuesta fue descartada por el alcalde, quien precisó: «Aunque yo mismo ya propuse un referéndum, después de un año de intenso debate político me parece desorbitado tener que preguntarle al pueblo lo que nosotros no hemos sido capaces de decidir».