La proliferación de antenas de telefonía móvil en el núcleo costero de sa Ràpita ha provocado el malestar de los vecinos de la zona. En la actualidad se contabilizan unas siete u ocho, y tal fiebre comunicativa ha provocado la movilización de un grupo de residentes, que incluso promueven una recogida de firmas.
Según expresaron a Ultima Hora , la «intranquilidad» va en aumento y más teniendo en cuenta que en los últimos años murieron de cáncer dos residentes próximos a los aparatos de telefonía. También advirtieron que muy cerca se ubican zonas recreativas donde acuden infantes. El sentimiento de desprotección es evidente y reclaman mayor control sobre las antenas.
Respondiendo a las preguntas del PSM, el alcalde, Andreu Prohens (PP), informó de la apertura de un expediente a Amena Retevisión Móvil SA, por instalar una antena sin licencia. El primer edil detalló que respecto a las ubicadas en la calle Ponent y en la Avinguda Miramar, faltan tramitaciones y se siguen los procesos correspondientes. Varios científicos han aludido a abortos, depresiones, fatiga crónica, insomnio, tumores cerebrales, cáncer y leucemia infantil, como un conjunto de enfermedades que podría padecer la población expuesta de forma continuada a determinados niveles de radiación.