La dirección de Majórica ha endurecido su línea de actuación y ayer comunicó a los comités de empresa que ha decidido desistir del expediente de regulación de empleo presentado meses atrás ante el Govern. En una escueta nota dirigida a los representantes de los trabajadores y firmada por el apoderado, Antonio Barrionuevo, Majórica explica que el motivo de la retirada «está fundado en la no concesión de las necesarias ayudas económicas institucionales a esta empresa, por causas ajenas a la misma».
Majórica señala que en la situación actual se hace imposible «afrontar los costes derivados de las extinciones contractuales de los trabajadores que finalmente podrían haber estado afectados por dicho expediente». Así, la firma perlera anula sus compromisos de consensuar con sus empleados y el Govern las jubilaciones anticipadas y los despidos y a partir de ahora actuará de forma unilateral.
Los sindicatos acogieron con decepción esta noticia porque «se vuelve atrás». Ayer por la mañana, el conseller de Treball, Eberhard Grosske, reiteró que el Govern no apoyará «ninguna operación ficticia para reflotar Majórica» y recordó que el Ejecutivo «no tiene ningún interés» en decantarse por una solución u otra y que sólo quiere que se garantice su continuidad.