El pleno del Ajuntament de Calvià aprobó anteanoche con los únicos votos a favor del equipo de gobierno socialista una serie de modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana de 2000 entre las que destaca la prohibición de construir o habilitar residencias privadas para personas mayores. Tanto Carlos Delgado como Isidre Canyelles, portavoces respectivamente del PP y UM, ambos en la oposición, coincidieron en calificar de «sin sentido» la decisión del equipo que preside Margarita Nájera y propusieron como alternativa para regular este tipo de actividades «la redacción de un reglamento» que fije los criterios y requisitos exigidos.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Neus Pacheco, explicó que la apertura de más residencia para la tercera edad «perjudica al municipio» porque «en las residencias privadas pueden ingresar personas procedentes de cualquier sitio y, si son abandonados por sus familiares, es el Ajuntament quien debe hacerse cargo de ellos», con los consiguientes gastos que ello conlleva. Pacheco también agregó que «la residencia pública de Calvià cubre las necesidades del municipio».
El pleno también aprobó una modificación del PGOU de 2000 que posibilita construir en la zona alta de Costa d'en Blanes 48 viviendas unifamiliares donde antes sólo autorizaba la mitad. Pacheco justificó que entre los planes generales de 1991 y 2000 hubo una «excesiva reducción» de la edificabilidad y que ahora se ha compensado. La promotora beneficiada por esta modificación está participada por el conseller de Medi Ambient del Consell de Mallorca, Miquel Àngel Borràs, de UM. El concejal de UM, Isidre Canyelles, dijo en el pleno no haber podido estudiar a fondo el expediente.