Los vecinos de Capdepera que viven en la carretera de Palma a su paso por el pueblo, se movilizan para exigir más seguridad, así como un sentido único de circulación, puesto que el vial es muy estrecho y en las horas punta se producen aglomeraciones de coches. Los vecinos no se sienten tranquilos porque los automóviles circulan a gran velocidad, circunstancia que dificulta la circulación para los peatones. De hecho, la calle tampoco dispone de aceras por lo que el peatón se siente más inseguro.
También quieren la instalación de semáforos para regular el tránsito rodado, además de una serie de mejoras como la recogida de pluviales. Los vecinos denuncian que sólo se permite la circulación a vehículos que no sobrepasan las 8 toneladas, pero al no haber un mínimo de control en esta zona, se ha detectado la circulación de camiones muy superiores al tonelaje exigido.
Cansados de no poder dormir por las noches, de oír ruido todos los días y de ver su seguridad mermada por la gran velocidad con que circulan los coches, los vecinos han instalado en las fachadas de sus casas pancartas reivindicativas solicitando una solución urgente antes de que pueda ocurrir algún incidente desagradable.
Estas reivindicaciones se han transmitido al Ajuntament de Capdepera y a la Conselleria d'Obres Públiques para encontrar una solución. Una de éstas pasa por terminar la vía de circunvalación que está proyectada fuera del casco urbano para acceder a la zona de Cala Rajada. No obstante, hace ya bastante tiempo que las obras están paralizadas.