El conseller de Treball, Eberhard Grosske, y la directora del Institut Balear Social (IBAS), Josefina Santigao, visitaron ayer las nuevas dependencias de la Fundació Deixalles, de Sóller. Durante la visita, estuvieron acompañados por el gerente de la fundación, Miguel Puigrós, y el director de Ferrocarril de Sóller, Rafael Sierra, así como por el alcalde socialista Ramon Socias y el regidor de Medio Ambiente y Asuntos Sociales, Onofre Bisbal. También visitaron las dependencias del Gabinete de Orientación Laboral que desde hace unas semanas se encuentra ubicado en las nuevas instalaciones de Deixalles. Estas oficinas cuentan con el soporte de la Conselleria de Treball y están integradas en la red de orientación laboral del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB).
El alcalde aprovechó la visita para pedir al conseller una oficina para realizar trámites de carácter laboral. La Fundació Deixalles es un centro de residuos urbanos como muebles, ropa o libros, que tiene como objetivo la inserción sociolaboral de personas en situación de necesidad o riesgo de exclusión social, mediante el trabajo como instrumento esencial para canalizar procesos integrales de formación. Además, cuenta con una tienda que da salida a los productos elaborados en el centro de reciclaje.
Las nuevas dependencias han contado con el soporte económico del Govern de les Illes Balears. Durante la visita, el conseller Grosske, el alcalde Socias y el regidor Bisbal analizaron una serie de cuestiones laborales, tales como la creación de una oficina en Sóller para hacer las tramitaciones del desempleo. De esta forma, se evitará el traslado de los ciudadanos en Palma y se acabará la centralización de los servicios en Palma. Tanto el alcalde como el concejal ofrecieron algunas dependencias del Ajuntament. El conseller, por su parte, garantizó que se trata de un proyecto a llevar a cabo en corto plazo.