La Fira del Fang de Marratxí cerró ayer sus puertas con menos público que el registrado el año pasado, pero con resultados satisfactorios tanto por parte de los artesanos como por parte de los organizadores.
El mejor día fue el domingo día 3, cuando cerca de 18.000 personas acudieron a las instalaciones del complejo de Ses Tres Germanes, mientras que ayer la cifra se situó en 10.000 visitantes. Sin embargo, el número de visitantes ha ascendido en estos ocho días de feria a unas 80.000 personas si se contabilizan los grupos de escolares y de la tercera edad que llegaron en días sucesivos a la muestra. La 'barrera psicológica' de las 100.000 visitas, que se superó el año anterior, no fue posible sobre todo por culpa del tiempo, ya que ha llovido de forma continua y esta circunstancia ha restado afluencia de público.
El sábado las autoridades, encabezadas por el presidente del Govern balear, Francesc Antich, recorrieron el recinto y destacaron la importancia de la fira para el sector artesanal. Los artesanos, que son los auténticos protagonistas de la muestra, explicaron a este periódico que a pesar del mal tiempo inicial y del descenso en la asistencia de público «estamos muy contentos con las ventas y en cómo se ha desarrollado la fira a lo largo de estos días».