Majórica ha estado a punto de presentar suspensión de pagos esta semana. Los problemas de tesorería han llevado a una situación límite a la empresa, que se ha visto obligada a pedir la solidaridad de los trabajadores hasta llegar a una solución definitiva del conflicto.
De hecho, Majórica reconocía ayer esta situación en un comunicado de Recursos Humanos al personal: «En el día de hoy (28 de febrero de 2002) se ha informado al comité de empresa de la situación de tesorería de la compañía y que, hoy por hoy, no se puede hacer frente al pago de las nóminas de febrero. Esta situación es consecuencia del periodo que vivimos arrastrando desde hace unos meses y que en este momento ha llegado al límite. También tengo que decir sobre la situación global de la compañía que todos los elementos que comportaban la solución de la viabilidad de ésta, están en principio de acuerdo: accionistas, banco, comités de empresa (este no) y Govern balear».
La intervención del Govern ha sido determinante. Fernando Galán, director general de Treball, confirmó ayer que los problemas de liquidez de Majórica para pagar proveedores y nóminas de los trabajadores llevó a la empresa a plantearse la suspensión de pagos. «El Goverm explicó a la dirección que sería un error recurrir a esta medida y le aconsejó reunirse con los trabajadores para explicarles que la solución llegará en cuestión de días».
Galán aseguró que se ha retrasado el acuerdo de la empresa perlera con los bancos. «El 80 por ciento de los ingresos por explotación de Majórica tienen que ir a pagar intereses, lo que le hacía funcionar hasta ahora con sus propios recursos. Ahora se aplicará una moratoria de tres años en el pago de intereses para mejorar la situación financiera», explicó. El director general de Treball aseguró que el acuerdo para superar la crisis será una realidad entre el 6 y 8 de marzo.