El Ajuntament de Santa Eugènia ha puesto en marcha una campaña urbanística destinada a frenar la instalación de casas prefabricadas ilegales en suelo rústico En los últimos meses se ha detectado una proliferación de este tipo de construcciones en parcelas de pequeño tamaño, donde no se puede edificar. La mayor parte de estas casas se localizan en la zona de es Vinyet, precisamente donde se ha detectado un mayor número de irregularidades urbanísticas. Fruto de la vigilancia municipal se han abierto ya dos expedientes de infracción y se ha aprobado la orden de demolición para una de las construcciones, la primera que acuerda el Ajuntament.
Este último caso se trata de una gran vivienda ubicada en una parcela de una cuarterada, que se instaló sin disponer de licencia. De hecho, en el municipio son necesarias tres cuarteradas para edificar una vivienda en suelo rústico. Ante la ley, estas casas tienen la misma consideración que una construcción normal y, por lo tanto, precisan de un permiso de obras. El alcalde de la localidad, Mateu Crespí, ha explicado que esta obra se paralizó en el momento en que se instalaba pero el propietario no respetó la orden municipal.
Entonces, el Ajuntament negoció el archivo del expediente con el propietario a cambio de que retirase la casa pero, a pesar de que se llegó a un acuerdo, la construcción se instaló. El Ajuntament ha tramitado hacia el Consell un expediente que plantea una sanción de 90.000 euros (15 millones de pesetas). Las otras casas prefabricadas detectadas tienen unas dimensiones mucho mas reducidas pero igualmente infringen la ley. Además, no respetan la normativa estética municipal. Crespí culpa a los vendedores de estas casas de engañar a los clientes al decirles que no necesitan licencia y que, al ser desmontables, se pueden poner en cualquier sitio cuando no es así».