El equipo de gobierno (PSOE, Inpendents) aprobó en el último pleno una modificación puntual de la normativa urbanística que permitirá legalizar una veintena de adosados que se han construido en la zona del Pou Nou. Esta aprobación provisional levantó duras críticas del PP, en la oposición, que reprochó a los responsables municipales «que se cambie las normas urbanísticas para adecuarlas a edificios ya construidos».
La portavoz del PP, Margalida Capó, argumentó que «si dejamos que la gente construya y luego se adapta lo construido a las normas, lo estamos haciendo todo totalmente a la inversa». El PP considera que los temas urbanísticos son delicados y deben de seguir sus correspondientes procesos ya que «si no se perjudica a los ciudadanos que sí se acogen a la normativa». En principio, las normas de la localidad preveía la construcción de pareados en el Pou Nou, donde finalmente se construyeron una veintena de adosados.
Frente a esto, Capó acusó al equipo de gobierno de «falta de rigurosidad y seriedad» en temas urbanísticos.Por su parte, el alcalde Bernat Coll (PSOE) precisó que cuando se otorgó licencia para la construcción de los adosados ya se tuvo en cuenta que se tenía que hacer esta modificación de la normativa. Manifestó, además, que la modificación puntual ha estado un mes en exposición pública sin que se presentaran alegaciones. Bernat Coll añadió que en la normativa urbanística existe un planeamiento que no agrada al actual equipo de gobierno y que, dijo, «intentaremos adaptar a nuestra manera de trabajar a través de modificaciones puntuales o de una revisión general».