Los técnicos municipales realizan inspecciones en todas las zonas urbanas para detectar solares y espacios en estado de abandono. La delegada de Medio Ambiente, Melchora Gómez, ha explicado que se dará un periodo prudencial a los propietarios para que realicen este trabajo de limpieza.
En el caso de que los afectados hagan caso omiso de las recomendaciones municipales, el Ajuntament asumirá la limpieza y después pasará la factura al particular. Gómez no ha precisado cuántos solares se pueden encontrar en esta situación pero confía en que no sean muchos y ha dejado claro que en los próximos meses se tiene que eliminar todo este ramaje ya que supone un peligro potencial de incendio en suelo urbano.
Uno de los problemas que tiene que afrontar el Ajuntament con este sistema es la dificultad de localizar a algunos propietarios que tienen el solar abandonado y ni tan sólo son conscientes del mal estado en que se encuentra. La mayor parte de las ramas que se han acumulado en estos solares proceden de terrenos vecinos.