El pequeño puerto de es Barcarès de Alcúdia ha quedado prácticamente inutilizable desde el temporal del pasado mes de noviembre. Los usuarios se han quejado de la situación de abandono del muelle y reclaman soluciones urgentes al Govern como responsable directo de las instalaciones.
Uno de los afectados, Pep Rebassa, dice que el gran problema es la escasa profundidad del agua. Rebassa explica que «si en condiciones normales puede haber un metro y medio de agua, ahora, como mucho, se llega a los dos palmos». Esto ha provocado que buena parte de las más de 50 embarcaciones no se hayan podido botar, ya que el casco toca el fondo. Los problemas no acaban aquí, ya que en la bocana del puerto cayeron algunas piedras de la escollera de protección, de forma que las embarcaciones más grandes tampoco pueden pasar por el peligro de estropicios de los barcos.
También reclaman la mejora de la escollera y que se repare el antiguo faro que peligra con derrumbarse. Por si esto no fuera suficiente, los usuarios dicen que la rampa para desembarcar no se puede utilizar y se ven obligados a botar los barcos pagando el trabajo a un camión con grúa.
Los usuarios pagan entre 300 y 480 euros anuales para disponer de un lugar de amarre. Los afectados han presentado un escrito con firmas al Govern y tienen previsto entrevistarse con el director general de litoral, Onofre Rullán.