El Ajuntament de Santa Maria ha pagado 330.556 euros (55 millones de pesetas) por una finca no edificable de 11.600 metros cuadrados. Con esta operación, realizada por procedimiento negociado, se han adquirido unos terrenos, ubicados en la entrada del pueblo por la autopista, que han sido utilizados desde hace meses como un aparcamiento para el mercado dominical. Esta parcela tenía hasta el momento calificación de rústica, a pesar que se ubica junto al núcleo urbano y no se podría realizar ningún tipo de construcción.
A partir de ahora, también será un solar no edificable ya que el Ajuntament aprobó modificar la normativa urbanística para dar a la finca uso de aparcamiento. El Partido Popular ha puesto el grito en el cielo por esta compra ya que considera que se ha pagado un precio desorbitado por los terrenos. El portavoz de los conservadores, Antoni Cañellas, no entiende «como se puede pagar 5.000 pesetas el metro por unos terrenos que no son ni urbanizables». «El Ajuntament tiene mecanismos como la expropiación para tener un precio más justo», mantiene Cañellas.
Para el regidor popular «esta es una prueba de que el equipo de gobierno del PSM no gestiona el dinero municipal sino que lo gasta sin criterio». No obstante, Cañellas ha expuesto que hay otros casos de compras efectuadas a precios excesivos. En este sentido, cita la adquisición de un local de 80 metros cuadrados y un corral junto al Ajuntament por el que se han pagado 108.182 euros (18 millones de pesetas).
Por su parte, la alcaldesa, Rosa Vich, afirmó que la compra está avalada por un informe favorable del arquitecto municipal. Vich añadió que la adquisición se hizo mediante procedimiento negociado para ganar tiempo ya que si no se podría perder una subvención de 40 millones de pesetas procedente del Consell de Mallorca. Además, ha alegado la dificultad de encontrar otro espacio grande en todo el pueblo para ubicar el aparcamiento, no sólo para el mercado sino para descongestionar las calles de los alrededores.