La Conselleria de Medi Ambient ha recibido mas de 700 peticiones de subvenciones por los árboles caídos durante el temporal de noviembre o para pedir que se retiren directamente. De hecho, sólo ayer se registraron más de un centenar de solicitudes. Así lo indicó ayer la consellera Margalida Rosselló, durante la visita que realizó a la zona pública de la Victoria, donde tres equipos del Ibanat trabajan a destajo para retirar más de 7.000 árboles. A esta enorme demanda se ha unido la solicitud del Ministerio de Defensa, que ha pedido ayuda urgente al Govern para limpiar antes del verano el bosque del Cap des Pinar. Esta fue una de las zonas más afectadas por el temporal.
La consellera Rosselló confirmó su apoyo a la demanda en forma de maquinaria y personal. Según los informes realizados, en la zona militar puede haber un mínimo de 700 pinos caídos a causa del viento. La falta de medios técnicos especializados por parte del Ejército y la dificultad de acceso a la zona han justificado esta petición. La voluntad del Govern es que todos los trabajos de retirada de árboles en las zonas con peligro importante de incendio estén listas antes del 15 de mayo.
Para conseguirlo, la Conselleria de Medi Ambient contratará hasta ocho brigadas forestales más, que se unirán a las 10 existentes, para cubrir la enorme demanda de retirada de árboles caídos en fincas públicas como consecuencia del temporal. De estos equipos, al menos 6, permanecerán en Mallorca y los dos restantes se repartirán en Menorca y las Pitiusas. Rosselló reiteró que se estudia también la posibilidad de contratar empresas procedentes de fuera de Mallorca para ayudar en la tarea, ya que las empresas locales se encuentran en estos momentos colapsadas por la demanda y muchos particulares no encuentran especialistas para retirar los pinos de sus fincas.
Por este motivo, Rosselló instó a los afectados a tramitar sus peticiones de subvención ante el Govern para disponer de datos sobre la demanda exacta de trabajo existente y a pedir directamente al Govern que retire los árboles de sus propiedades, tal y como se prevé en el decreto de ayudas aprobado por el Ejecutivo. Eso sí, en este caso, los propietarios no podrían pedir ninguna indemnización económica así como tampoco vender la leña a aserraderos. En todo caso, las actuaciones sólo afectarán fincas rústicas y nunca solares urbanos dónde la responsabilidad pasa a los ayuntamientos. Rosselló se reunió a mediodía con representantes municipales de la comarca para informarles de las líneas de subvenciones habilitadas.